G-8: CONTRACUMBRE.
Lars Laumeyer, miembro de Antifaschistische Linke Berlin (antifa.de)
La fecha ya es segura. La Cumbre del G-8 se celebrará los días 8 y 9 de junio de 2007 en Mecklenburg-Vorpommern, al noreste de Alemania.
Allí se reunirán los jefes de Estado y de Gobierno de las ocho principales potencias económicas mundiales, más Rusia, responsables de perpetuar la pobreza, la deuda, la destrucción medioambiental y la reducción de los derechos sociales. Mientras los jefes de Estado y de Gobierno estén en el lujoso Hotel Kempinski, un enorme equipo de consejeros, traductores, ministros y secretarios de Estado les harán el trabajo; un enorme dispositivo policial rodeará el lugar del Congreso, y la presencia policial intentará silenciar las movilizaciones en contra. Desde hace años, estas cumbres se han ido convirtiendo cada vez más en un lugar de protesta, donde se reúnen personas y movimientos de diferentes corrientes políticas, con propuestas distintas, pero con un enfoque común: acabar con el neoliberalismo. Y su fuerza es su diversidad.
En la Segunda Conferencia de Acción en Rostock participaron 500 personas, y delimitó el marco de la movilización: habrá una gran manifestación internacional el día 2 de junio, una semana de acción del 3 al 6 de junio y un bloqueo masivo contra la cumbre los días 6 y 7 de junio . Los bloqueos tienen dos objetivos. Primero, animar a la desobediencia social, abriéndose a grupos de la izquierda radical con el objetivo de desarrollar un concepto de bloqueos de masas. En segundo lugar, éstos no deberían ser simbólicos, sino que habría que intentar separar la cumbre de su infraestructura logística. La Conferencia de Acción en Rostock ha sido el encuentro más grande de la resistencia contra el cumbre.
Participaron todos los sectores de la izquierda alemana: desde los movimientos sociales hasta miembros de sindicatos oficiales y ONG. Hay tres grandes redes para preparar los días de acción en junio. En la red Dissent se encuentra el movimiento anarquista y autónomo. La segunda pertenece a los movimientos sociales de la llamada “izquierda intervencionista” (Interventionistische Linke IL), con implantación en todo el Estado. En tercer lugar están todas las organizaciones más oficiales, como ONG, Attac, sindicatos y partidos políticos, incluyendo el potente Partido Comunista (PDS.Linke).
“Estamos contentos, hay una gran plataforma”, manifiesta un portavoz de la Izquierda Antifascista de Berlín. “Tenemos diferencias con sindicatos oficiales y partidos políticos, pero en la resistencia contra el capitalismo global estamos todos juntos. Ahora falta la gente de otro países, ¡nosotros estamos listos!”.
KAPITALISMOA AKATU !!!
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